Bah

Y en cuestión de segundos, la vida da un vuelco.
Todo lo que tenias completamente claro, pasa a emborronarse hasta que se convierte en confusión.
Lo que prometiste millones de veces que jamás harías, comienzas a planteártelo en el presente.
Aquella persona que pasó a ser lo más importante y esencial en tu vida, va quedándose poco a poco en el olvido.
Y lo que creías que permanecería siempre a tu lado, se va distanciando...
Ahora necesitas aclararte, una respuestas, necesitas una puta explicación que le de sentido a todo esto. Alguien que te diga a qué vienen todas estas dudas ahora. Por qué volvieron de la nada aquellos pensamientos que durante tanto tiempo habías intentado encerrar en un cajón.
Y necesitas un motivo que te convenza de que no estas loca, de que no eres bipolar, de que esto es normal.
Aunque, pensándolo bien... ¿por qué preocuparte? ya el tiempo se encargará de poner cada cosa en su sitio, de aclarar tus dudas, de darte respuestas y explicaciones que le den sentido a todo. Ya aparecerá alguien por ahí que te diga qué quieren esos viejos pensamientos... y ese, será el mismo alguien que te convenza de que no estás loca y de que no eres bipolar.
Pero hasta ese momento, poco te importa ahora que te ignoren, que no lo hagan, que te esperen, que te quieran, que se enfaden contigo, que te dejen sola o que sigan ahí.
Porque ahora solo, único y exclusivamente quieres tiempo para ti. Que ya venía siendo hora de pasar de los problemas, de no mirar por los demás, de no darle importancia a las tonterías y de no trabarte de la cabeza. 
Ahora toca disfrutar, reír a carcajada limpia y perder la noción del tiempo desenredando los nudos de tu mente.

Y mientras tú estés bien, bah,

que le den al resto del mundo.