Laugh
Y después de tanto tiempo, por fin algo se acciona y te ries a carcajadas.... joder, como echabas de menos el sonido de tu propia risa, como echabas en falta el simple sentimiento que provocaba la felicidad.
Hoy, dispuesta a todo, te levantas con una seguridad inmensa, con una sonrisa sincera de oreja a oreja. Te pintas los labios y las uñas de rojo -el color que refleja la confianza en ti misma-, te pones tus mejores tacones para hacer sonar todos y cada uno de tus pasos, te quitas el reloj con el que tanto tiempo habías controlado y limitado tu diversión, te sueltas el pelo -que al igual que tu vida llevaba tanto tiempo amarrado, sin libertad- y sales a la calle.
Hoy no hay tiempo, dolor, sentimiento ni inseguridad. Hoy no habrá nadie que te prohíba hacer lo que te propongas. Porque ahora eres impermeable al dolor, a las lágrimas y eres dueña de ti misma.
Hoy solo importas tú, es tu día, tu momento, tu ocasión... Y es que por fin, encontraste el pedacito de tu corazón que te faltaba, que te impedía vivir como te merecías; y con lo grande que es el mundo, el echo de haberlo encontrado es un motivo suficiente para celebrarlo: para disfrutar, reir, soñar, correr, saltar, gritar, cantar, bailar o hacer todo lo que te apetezca.
Porque ahora tienes que prometerle al mundo que alzarás tus alas y avanzarás todo lo posible, y que si retrocedes tan sólo será para coger impulso.
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