Por fin, tú

Hacía tiempo... bastante tiempo que no venías por aquí a desahogarte. A liberar, a través de palabras, todo lo que tanto te habías callado. Hacía tiempo que no pasabas por aquí para soltar tus preocupaciones, para describir cómo eres tú de verdad... Sin embargo, estoy segura de que esa huida esconde algo bueno.

Utilizabas las palabras a modo de terapia, una mezcla entre antibióticos y psicólogos ligado a una sensación de alivio y comprensión. Pero como cualquier tratamiento... todo tiene un fin. La salud poco a poco le va haciendo frente a la enfermedad, y, en tu caso, las sonrisas y la felicidad apuñalaron a todos tus problemas. Te diste la oportunidad que te faltaba y te apropiaste de la confianza que nunca habías puesto en ti. Comenzaste a echarle cara a tu matón personal a base de ''yo puedo'' y eso te hizo indestructible.
Decidiste solucionarlo todo mediante hechos y no a través de palabras y descubriste que si la vida por fin te sonríe, es simplemente porque ahora eres tú quien le sonríes a ella. 




Ya tuviste el tiempo que necesitabas para volver a ser tu misma. De hecho, me atrevería a decir que por fin eres tú. Así que ya basta de antropocentrismos, de tú, tú y sólo tú y de todos esos ''bah, mientras yo esté bien que le den al resto del mundo''.
Ya te toco a ti, ¿y ahora? Ahora vuelve a tocarte a ti sí, pero para preocuparte por ellos. Es el momento perfecto para que vuelvas con tu saco lleno de sonrisas, con los mil millones de abrazos esnuncadores que tanto te identifican y con tus infinitas frases optimistas. Es tiempo de escuchar y de dar todos esos consejos que siempre te ha encantado aportar... Y cómo no, de propagar a boca llena todos los ''sean felices'' que hagan falta. (¿Qué mejor momento que ahora que tú también lo eres?)

 Ahora debes ayudarles a comprender que la vida es más que un puñado de termitas en el alma. Que tiene dos caras, y que solo te beneficiará si tú le miras con la buena. Se trata de ver el lado positivo de todo, por muy malo que parezca.

Tú ya lo entendiste, ahora debes hacerles ver que, al fin y al cabo, no todo tiene que ir perfecto para poder ser feliz. 


PD: encuentra la frase oculta uniendo por orden las sílabas subrayadas

No hay comentarios:

Publicar un comentario