Y sin proponértelo, y sin haberte dado cuenta de nada, me diste una gran lección. Gracias a ti aprendí a que hay mejores soluciones en la vida que la que tu escogiste. Me enseñaste a girar la mirada hacia otro lugar mucho mas positivo, hacia un lugar que vale la pena... y descartaste de mi cabeza esa opción tan desgarrada y peligrosa.
Y hoy, sé que podré seguir todos y cada uno de tus pasos, todos, excepto ese último con lo que dejaste una vida entera atrás. Ojalá tu hubieses hecho lo mismo cuando podías. Quiero que sepas que estoy orgullosa de que alguien como tú, tan grande y tan luchador; haya formado parte de mi vida. Te quiero mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario