No sabes la responsabilidad tan grande que tienes...
Realmente todos y cada uno de nosotros nacemos con un tarrito repleto de libertad, pero tienes que tener mucho cuidado, pues eres tu el que decide si deseas conservarla o dejarla escapar.
Puedes haber sido tu mismo el que haya abierto la tapa del tarrito o puede que, en un pequeño descuido, el tarrito se te haya resbalado de los dedos, haya caido al suelo y finalmente se haya destrozado en mil pedazos... dejando libre la libertad que contenía y a su vez, dejándote a ti, prisionero.
-Pero recuerda, una vez que la hayas dejado marchar, no volverá jamás... pues desaparece volando con el viento,
haciendo piruetas con las mariposas, o jugueteando entre las hojas de los árboles.-
haciendo piruetas con las mariposas, o jugueteando entre las hojas de los árboles.-
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