Dicen por ahí que quien busca la verdad corre el peligro de encontrarla.

Y yo me pasé más de un año buscando una respuesta acorde con lo que me pasaba. Algo que le diera una simple explicación a mi vida. Un pequeño motivo que me sacara de dudas, que me facilitara las cosas y que no me hiciese sentir de aquella forma. Yo no paré hasta encontrar esa pequeña solución que me hacía falta, no perdí nunca las esperanzas hasta que, por fin, la encontré.
Ahora, creo que hubiese sido muchisimo mejor no haberla encontrado. Seguir perdida, en silencio, sin comprender absolutamente nada de lo que me rodeaba... y esque la verdad duele. Y más si sabes que no tiene remedio, o que lo tiene, pero harán falta años y años de gran esfuerzo en los que hay que curar la herida para que cicatrice por completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario