Y llegó el verano... y con él, el calor, las ganas de salir, la diversión, las sonrisas y las ganas de disfrutar.
Ahora se empiezan a aclarar mis dudas, mis problemas y mis preocupaciones.
Ahora más que nunca tengo ganas de sonreir, de dejar las tonterías a un lado, y de convertirme en mi antigua yo. En mostrar una verdadera sonrisa, y dejar las mentiras fuera de mi ser. En soltar una carcajada interminable que limpie todos los restos de lágrimas y tristeza de mi alma.
Ahora tengo ganas de arrepentirme de mi pasado. De romper con toda la monotomía de antes y volver a ser yo misma; y no esa que se escondía tras una yo aparente para echarle cara al mundo.
Ahora quiero salir adelante. Quiero que me tomen en serio, y que me vean como la persona que consigue lo que quiere, y que afronta sus problemas.
Quiero que cuenten conmigo.
Ahora quiero contar con ellos. Ser feliz, y no aparentarlo. Ahora quiero que la vida me sonría, se porte bien conmigo, y me preste un poquito de su suerte.
Ahora quiero tantas cosas...
Por fin, empiezo verle sentido al mundo, a mi vida, y a todo lo que me rodea.
Ahora, ya se respira la ilusión que tanto tiempo llevaba dormida en un profundo sueño.
Y si se despierta, lo hace para quedarse con los ojos bien abiertos para SIEMPRE.
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