No sé quién eres, qué quieres ni por qué estás aquí.
La verdad, nadie me dió un aviso previo sobre que ibas a llegar tan rápidamente, pues tú tampoco lo hiciste.
Ni siquiera yo se qué quieres hacer conmigo, cuáles son tus objetivos y qué quieres de mi...
No entiendo nada.
Empezaste a entrar dentro de mí como un clavo a la madera... despacio, pero de manera segura, profunda y dolorosa. Empezaste siendo un pequeño bulto... algo insignificante, una presencia. Pero lo hiciste de una manera dolorosa, de una forma dura, y pretendiste quedarte para siempre, pues no te has movido de donde estás.
Continuaste dentro de mí... muy dentro de mí y me da la sensación de que no estás preparado para irte todavía, yo tampoco.
Día a día, seguiste persistiendo, luchando, y transformándote en algo más que una presencia, conseguiste transformarte en algo más de mi, algo más de mi vida.
Y ahora que formas parte de mi mente, mi alma, mi corazón; ahora que me he acostumbrado a tu presencia me doy cuenta que para lo único que has llegado es para lastimarme, pero a la vez, para que esté mayor preparada para continuar con mi vida.
En el fondo debería darte las gracias, y es que, aunque me haya convertido en alguien tán débil, a la vez soy más fuerte y estoy realmente preparada a lo que me depare el futuro.
Aunque tu compañía me llene de sufrimiento y llenes mi alma de termitas que poco a poco van deborándome, sé que en el fondo me beneficiará. Sé que en el fondo algo bueno harán de mí.
Al igual que sé que si has venido, es por algo...
No lo dudes, seguiré luchando hasta que por fin consiga deshacerme de tí, hasta que ya no me sienta sola. Seguiré luchando como si fuera lo último que haga. Y sé que lo conseguiré.
Conseguiré responder a todas mis preguntas y conseguiré apartarte de mí hasta el punto de que no te eche de menos jamás. Podré hacerlo, y conseguiré hacerte desaparecer...
Pero no te preocupes, utilizaré tu nombre como recuerdo de éste dolor.
Recordaré tu nombre, pero no lo que hay detrás de él, no a todo ese dolor y a todas esas lágrimas.
Pues llegará el día en el que todo ese sufrimiento quedarán en un lejano pasado...
Aun así, recordaré tu nombre:
Depresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario